Coronilla de Renovación - Las Rosas Del Reino
LAS ROSAS DEL REINO GLORIOSO
Corona de Renovación1
(Bernabé Nwoye, vidente nigeriano)
La Coronilla se recita sobre
las cuentas de un Rosario
de Cinco Misterios.
7 de Junio de 2003
Mensaje de Nuestra Señora:
“Yo vengo a ofreceros, a vosotros y al
mundo entero, otro gran don de Manos del
Padre Eterno. Es un don de alegría para todos los
corazones que han recibido el Reino de Dios, y
también un don de verdadero arrepentimiento
para todos aquellos que lo reciban con esperanza.
Es el don de las Rosas del Reino Glorioso…
Recibidlo de Mí, pues benditas son las manos
de quienes lo recibirán. Esta Oración será usada
para dar la bienvenida a la Fiesta del Glorioso
Reino, a la Medianoche del 13 al 14 de
Septiembre; y para cerrar el día, hacia las 11:00
pm, del 14 de Septiembre, antes del beso de la
Cruz, a la Medianoche. La oración será cantada y ofrecida en adoración, con la de luz de 12 velas,
para recibir el Espíritu del Nuevo Pentecostés.”
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La Señal de la Cruz.
invocación al Espíritu Santo
¡Ven, Espíritu Santo! Llena los corazones de
Tus fieles.
Y enciende en ellos el Fuego de Tu
Amor.
V: Envía Tu Espíritu y ellos serán creados.
R: Y renovarás la faz de la Tierra.
Oremos:
¡Oh, Dios, que has instruido los corazones de
Tus fieles con la Luz del Espíritu Santo!
Concédenos, por el mismo Espíritu, la verdadera
Sabiduría y el gozo eterno de Sus Divinos
Consuelos. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
El Credo de los Apóstoles.* (En el Crucifijo)
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre la
primera cuenta)
Glorias. (Sobre 3 cuentas)
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad! Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre. Venga Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad en la Tierra como en el Cielo.
1º MISTERIO
El Plan del Padre Eterno de Redimir al
Mundo enviando a Su Hijo Unigénito.
(Pausa y Meditación)
Una voz gritó desde el Trono más alto diciendo: “¿A quién enviaré? ¿Quién irá y redimirá
al mundo y les hará descender Mi Reino?” En
ausencia de cualquier respuesta, Jesús, la Palabra
Eterna, dijo: “Aquí estoy, envíame a Mí, Padre.”
¡Oh, Dios! Por los méritos de este Misterio,
hazme un instrumento de salvación y renovación
para el mundo. Amén.
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre una
cuenta).
L: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón y
llena los corazones de los fieles.
R: Y renueva la faz de la Tierra. (Se repite diez veces)
Gloria…*
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad
en la Tierra como en el Cielo.
2º MISTERIO
Una Niña llamada María fue elegida para
ser
la Hija de Dios Padre,
la Madre de
Dios Hijo
y la Esposa de Dios Espíritu Santo.
(Pausa y Meditación)
Dios envió un Ángel a una jovencita llamada
María, en la ciudad de Nazaret en Galilea, a
anunciar el Nacimiento de Su Hijo Unigénito. Al
saludo del Ángel, el Espíritu Santo descendió
sobre Ella y Concibió del Espíritu Santo. Ella dio a
luz al Redentor del mundo.
¡Oh, Dios! Por los méritos de este Misterio,
dame la gracia de la pureza y la humildad, de
modo que por la humildad, yo aplaste la cabeza
de satanás y por la pureza, mi alma sea Tu
tabernáculo. Amén.
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre una
cuenta).
L: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón y
llena los corazones de los fieles.
R: Y renueva la faz de la Tierra. (diez veces)
Gloria…*
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad
en la Tierra como en el Cielo.
3º MISTERIO
Dios Revela a Su Hijo al Mundo.
(Pausa y Meditación)
Cuando llegó el tiempo, Dios reveló a Su Hijo
al mundo. Primero, en Su Bautismo en el río
Jordán, cuando Dios dijo: “Éste es Mi Hijo Amado,
en quien Me complazco.” (Mt 3:17). Y de nuevo,
durante la Transfiguración en el Montaje Tabor,
cuando Él añadió: “Escuchadle.” (Mt 17:5).
¡Oh, Dios! Por los Méritos de este Misterio,
dame la gracia de ser como Tú me creaste, para
que haga las cosas para las que Tú me creaste.
Amén.
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre una
cuenta).
L: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón y
llena los corazones de los fieles.
R: Y renueva la faz de la Tierra. (diez veces)
Gloria…
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga Tu Reino. Hágase
Tu Voluntad
en la Tierra como en el Cielo.
4º MISTERIO
Jesús Proclama el Reino de Dios en la Tierra.
(Pausa y Meditación)
Cuando llegó la hora exacta, después del
ayuno y de ser tentado por el diablo, Jesús se fue
a las ciudades del mundo y proclamó el Reino de
Dios diciendo: “¡Convertíos! El Reino de Dios está
al alcance de la mano.” Él pasó haciendo el bien y
llamando a los pecadores a volver a Dios.
¡Oh, Dios! Por los Méritos de este Misterio,
dame la gracia de proclamar Tu Reino en la Tierra,
con palabras y acciones, para que así Tu Reino
llegue pronto a los confines de la Tierra. Amén.
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre una
cuenta).
L: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón y
llena los corazones de los fieles.
R: Y renueva la faz de la Tierra. ( diez veces)
Gloria…*
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad
en la Tierra como en el Cielo.
5º MISTERIO
El Triunfo de La Cruz.
(Pausa y Meditación)
“Ya que el hombre fue derrotado en el árbol;
el hombre será redimido en el árbol; de modo
que el árbol de la caída del hombre sea el árbol
de la resurrección del hombre.” Y Él vino a Su
pueblo, pero Su pueblo no Lo recibió, más bien Lo
arrastraron a la montaña llamada Gólgota, donde
Lo clavaron en la Cruz. Sobre aquella Cruz, Cristo
anunció Su Triunfo diciendo: “Todo está cumplido.” (Juan 19:30).
¡Oh, Dios! Por los Méritos de este Misterio,
fortalece la fe de Tus pequeños en la Tierra. Que
ellos puedan unirse a Tu Iglesia para vencer al
dragón rojo, para la manifestación de Tu Glorioso
Reino. Amén.
Padre Nuestro y Ave María.* (Sobre una
cuenta).
L: Ven, Espíritu Santo, ven a mi corazón y
llena los corazones de los fieles.
R: Y renueva la faz de la Tierra. (diez veces)
Gloria…
Cántico
¡Oh, Santísima Trinidad!
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Santificado sea Tu Nombre.
Venga Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad
en la Tierra como en el Cielo.
La Salve…
Las Rosas del Reino Glorioso siguen
con Las Letanías a los Santos y la Oración
de Consagración a la Preciosísima
Sangre de Jesucristo.
LETANÍAS DE LOS SANTOS
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos con bondad.
Dios, Padre Celestial. Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo. Ten piedad de…
Dios, Espíritu Santo. Ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, Un Solo Dios. Ten piedad de…
Santa María. "ruega por nosotros"
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las vírgenes.
San Miguel.
San Gabriel.
San Rafael.
Todos los Santos Ángeles y Arcángeles.
Todas las santas órdenes de los espíritus bienaventurados.
San Juan Bautista.
San José.
Todos los Santos Patriarcas y Profetas.
San Pedro.
San Pablo.
San Andrés.
San Juan.
Santo Tomás.
Santiago.
San Felipe.
San Bartolomé.
San Mateo.
San Simón.
San Tadeo.
San Matías.
San Bernabé.
San Lucas.
San Marcos.
Todos los Santos Apóstoles y Evangelistas.
Todos los Santos Discípulos del
Señor.
Todos los Santos Inocentes.
San Esteban.
San Lorenzo.
San Vicente.
San Fabián y San Sebastián.
San Juan y San Pablo.
San Cosme y San Damián.
San Gervasio y San Protasio.
Todos los Santos Mártires.
San Silvestre.
San Gregorio.
San Ambrosio.
San Agustín.
San Jerónimo.
San Martín.
San Nicolás.
Todos los Santos Obispos y Confesores.
Todos los Santos Doctores.
San Antonio.
San Benito.
San Bernardo.
Santo Domingo.
San Francisco.
Todos los Santos Sacerdotes y
Levitas.
Todos los Santos Monjes y Ermitaños.
Santa María Magdalena.
Santa Águeda.
Santa Lucía.
Santa Inés.
Santa Cecilia.
Santa Catalina.
Santa Anastasia.
Todas las Santas Vírgenes y Viudas.
Todos los Santos y Santas de Dios.
Intercedan por nosotros.
Se misericordioso
Escúchanos con bondad oh señor
De todo mal. libranos señor
De todo pecado.
De Tu Ira.
De la muerte súbita e imprevista.
De las asechanzas del demonio.
De la cólera, del odio y de toda
mala intención.
Del espíritu de fornicación.
Del rayo y de la tempestad.
Del azote de los terremotos.
De la peste, del hambre y de la
guerra.
De la muerte eterna.
Por el Misterio de Tu Santa Encarnación.
Por Tu Venida.
Por Tu Natividad.
Por Tu Bautismo y santo ayuno.
Por Tu Cruz y Tu Pasión.
Por Tu Muerte y Sepultura.
Por Tu Santa Resurrección.
Por Tu admirable Ascensión.
Por la Venida del Espíritu Santo, el
Consolador.
En el Día del Juicio.
Nosotros, que somos pecadores: Te rogamos escúchanos
Ten misericordia
Perdónanos
Acércanos al verdadero arrepentimiento
Que Te dignes regir y gobernar Tu
Santa Iglesia.
preserva nuestro prelado apostólico y todas las ordenes eclesiásticas en la santa religión
Que Te dignes abatir a los enemigos
de la Santa Iglesia.
Que Te dignes conceder a los reyes
y príncipes cristianos la paz y la
verdadera concordia.
Que Te dignes conceder la paz y la
unión a todo el pueblo cristiano.
Que Te dignes devolver a la unidad
de la Iglesia, a los que viven en el
error, y traer a la luz del Evangelio
a todos los infieles.
Que Te dignes fortalecernos y conservarnos en Tu Santo Servicio.
Que levantemos nuestro espíritu al
deseo de las cosas Celestiales.
Que concedas a todos nuestros
bienhechores la recompensa de los
bienes eternos.
Que libres nuestras almas, las de
nuestros hermanos, parientes y
bienhechores de la condenación
eterna.
Que Te dignes darnos y conservar
las cosechas de la Tierra.
Que Te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles
difuntos.
Que Te dignes escucharnos, Hijo de
Dios.
¡Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo! ¡Perdónanos, Señor!
¡Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo!
¡Escúchanos, Señor!
¡Cordero de Dios, que quitas los pecados del
mundo!
¡Ten Misericordia de nosotros!
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.
Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad
de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad
de nosotros.
CONSAGRACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA
SANGRE DE JESUCRISTO
(Rezar diariamente meditando)
Consciente de mi nada y de Tu sublimidad,
Misericordioso Salvador, me postro a Tus Pies, y
Te agradezco por las innumerables pruebas de Tu
Gracia que Te has dignado derramar en tan
ingrata criatura.
En especial, Te doy gracias por haberme
liberado por Tu Preciosa Sangre del poder
destructivo de Satanás.
En presencia de mi querida Madre María, de
Mi Ángel Guardián, de Mis Santos Patronos y de
todas las Huestes Celestiales, me Consagro
voluntariamente y de todo corazón, ¡oh, querido
Jesús!, a Tu Preciosa Sangre con la que redimiste
al mundo del pecado, de la muerte y del infierno.
Te prometo, con la ayuda de Tu Gracia y con
todas mis fuerzas, suscitar y promover la
Devoción a Tu Preciosa Sangre, que es el Precio
de nuestra Redención, para que Tu adorable
Sangre sea honrada y glorificada por todos.
De esta forma quiero reparar mi deslealtad a
Tu Preciosa Sangre de Amor y ofrecerte
satisfacción por las muchas profanaciones que los
hombres cometen contra el inestimable precio de
su salvación.
Que mis propios pecados, mi frialdad y todos
los actos irrespetuosos que haya cometido en el
pasado contra Ti, ¡oh, Sangre Santa y Preciosa!,
queden borrados.
Mira, ¡oh, querido Jesús!, Te ofrezco el amor,
el honor y la adoración que Tu Santísima Madre,
Tus fieles discípulos y todos los Santos han
ofrecido a Tu Preciosa Sangre.
Te pido que olvides mi falta de fe y frialdad
en el pasado, y que perdones a todos los que Te
han ofendido.
¡Oh, Divino Salvador! Rocíame a mí, y a todos
los hombres, con Tu Preciosa Sangre, a fin de que
Te amemos, ¡oh, Amor Crucificado!, de ahora en
adelante, con todo nuestro corazón, y que
dignamente honremos el Precio de nuestra
Salvación. Amén.
Por todos los bienhechores de esta Devoción:
Padre Nuestro… Ave María… Gloria…
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